۞إِنَّآ أَوۡحَيۡنَآ إِلَيۡكَ كَمَآ أَوۡحَيۡنَآ إِلَىٰ نُوحٖ وَٱلنَّبِيِّـۧنَ مِنۢ بَعۡدِهِۦۚ وَأَوۡحَيۡنَآ إِلَىٰٓ إِبۡرَٰهِيمَ وَإِسۡمَٰعِيلَ وَإِسۡحَٰقَ وَيَعۡقُوبَ وَٱلۡأَسۡبَاطِ وَعِيسَىٰ وَأَيُّوبَ وَيُونُسَ وَهَٰرُونَ وَسُلَيۡمَٰنَۚ وَءَاتَيۡنَا دَاوُۥدَ زَبُورٗا
Y, ciertamente, te hemos transmitido el mensaje (¡oh, Muhammad!) al igual que hiciéramos con Noé y con los profetas que lo sucedieron. Y transmitimos el mensaje, a Ismael, a Isaac, a Jacob, a las tribus de Israel, a Jesús, a Job, a Jonás, a Aarón y a Salomón. Y otorgamos los Salmos a David.
وَإِسۡمَٰعِيلَ وَٱلۡيَسَعَ وَيُونُسَ وَلُوطٗاۚ وَكُلّٗا فَضَّلۡنَا عَلَى ٱلۡعَٰلَمِينَ
Y a Ismael, a Eliseo, a Jonás y a Lot; y a todos ellos los favorecimos por encima de los demás hombres de su tiempo (haciéndolos profetas).
فَلَوۡلَا كَانَتۡ قَرۡيَةٌ ءَامَنَتۡ فَنَفَعَهَآ إِيمَٰنُهَآ إِلَّا قَوۡمَ يُونُسَ لَمَّآ ءَامَنُواْ كَشَفۡنَا عَنۡهُمۡ عَذَابَ ٱلۡخِزۡيِ فِي ٱلۡحَيَوٰةِ ٱلدُّنۡيَا وَمَتَّعۡنَٰهُمۡ إِلَىٰ حِينٖ
No hubo ningún pueblo que creyera y se beneficiase de su fe (cuando el castigo por haber desmentido a su mensajero era ya inminente), salvo el de Jonás[1].Cuando creyeron, los libramos de un castigo humillante en esta vida y les permitimos disfrutar durante un tiempo.
1- El profeta Jonás —la paz de Al-lah esté con él— fue enviado a la ciudad de Nínive. Cuando su gente lo desmintió, él se alejó de ellos. Entonces, su pueblo vio que el castigo de Al-lah iba a abatirse sobre ellos y rogaron perdón a Al-lah durante cuarenta noches. Al-lah aceptó su arrepentimiento y alejó de ellos Su castigo. Ver las aleyas 139-148 de la sura 37 para obtener más detalles sobre la historia de Jonás —la paz de Al-lah esté con él—.
وَذَا ٱلنُّونِ إِذ ذَّهَبَ مُغَٰضِبٗا فَظَنَّ أَن لَّن نَّقۡدِرَ عَلَيۡهِ فَنَادَىٰ فِي ٱلظُّلُمَٰتِ أَن لَّآ إِلَٰهَ إِلَّآ أَنتَ سُبۡحَٰنَكَ إِنِّي كُنتُ مِنَ ٱلظَّـٰلِمِينَ
Y recuerda al del pez (Jonás)[1], cuando se alejó de su pueblo enojado (porque no creían en él) y no pensó en que lo castigaríamos por ello. Después Nos suplicó desde la oscuridad (del interior del animal) diciendo: «No hay más divinidad que Tú. ¡Gloria a ti! Ciertamente, he sido de los injustos».
1- A pesar de que la Biblia dice que fue una ballena el animal que se tragó a Jonás, el término árabe puede indicar también que se trataba de un pez de enormes dimensiones, ya que las aleyas 61-63 de la sura 18 y la 163 de la sura 13 utilizan el mismo vocablo árabe hut para referirse a un pez o peces y no a una ballena. Ver las aleyas 139-148 de la sura 37 para completar la historia del profeta Jonás —la paz de Al-lah esté con él—.
فَٱسۡتَجَبۡنَا لَهُۥ وَنَجَّيۡنَٰهُ مِنَ ٱلۡغَمِّۚ وَكَذَٰلِكَ نُـۨجِي ٱلۡمُؤۡمِنِينَ
Y respondimos a su súplica y lo libramos de su angustia. Así es como salvamos a los creyentes.
وَإِنَّ يُونُسَ لَمِنَ ٱلۡمُرۡسَلِينَ
Y Jonás fue, realmente, un mensajero de Al-lah.
إِذۡ أَبَقَ إِلَى ٱلۡفُلۡكِ ٱلۡمَشۡحُونِ
Huyó (de su pueblo que lo desmentía) hacia una embarcación que estaba repleta.
فَسَاهَمَ فَكَانَ مِنَ ٱلۡمُدۡحَضِينَ
Entonces (aceptó) echar suertes (para ver quién abandonaba el barco)[1] y fue de los perdedores.
1- El barco zozobraba debido a la carga que transportaba y a la mala condición del mar. Entonces decidieron echar suertes para ver quién abandonaba la embarcación para evitar que esta se hundiera. Tras perder tres veces seguidas, Jonás se arrojó al mar y fue engullido por un pez enorme o por una ballena por orden de Al-lah.
فَٱلۡتَقَمَهُ ٱلۡحُوتُ وَهُوَ مُلِيمٞ
Y un pez (enorme) se lo tragó por haber hecho algo reprobable (al abandonar a su pueblo sin el permiso de Al-lah).
فَلَوۡلَآ أَنَّهُۥ كَانَ مِنَ ٱلۡمُسَبِّحِينَ
Y si no hubiese sido porque era de quienes glorificaban a Al-lah,
لَلَبِثَ فِي بَطۡنِهِۦٓ إِلَىٰ يَوۡمِ يُبۡعَثُونَ
habría permanecido en el interior del pez hasta el Día de la Resurrección.
۞فَنَبَذۡنَٰهُ بِٱلۡعَرَآءِ وَهُوَ سَقِيمٞ
Y lo arrojamos a una playa desierta, maltrecho.
وَأَنۢبَتۡنَا عَلَيۡهِ شَجَرَةٗ مِّن يَقۡطِينٖ
E hicimos que creciera a su lado, cubriéndolo (y protegiéndolo del sol) una planta de calabaza.
وَأَرۡسَلۡنَٰهُ إِلَىٰ مِاْئَةِ أَلۡفٍ أَوۡ يَزِيدُونَ
Y lo enviamos (de regreso como mensajero) a unas cien mil personas, o más bien a más.
فَـَٔامَنُواْ فَمَتَّعۡنَٰهُمۡ إِلَىٰ حِينٖ
Y creyeron; y los dejamos disfrutar por un tiempo.
فَٱصۡبِرۡ لِحُكۡمِ رَبِّكَ وَلَا تَكُن كَصَاحِبِ ٱلۡحُوتِ إِذۡ نَادَىٰ وَهُوَ مَكۡظُومٞ
Espera pacientemente (¡oh, Muhammad!) la decisión de Al-lah, y no seas como el del pez (el profeta Jonás) que invocó (a Al-lah pidiéndole auxilio) cuando estaba angustiado (en el interior del animal)[1].
1- Ver las aleyas 139-148 de la sura 37 sobre el profeta Jonás —la paz de Al-lah esté con él—.
لَّوۡلَآ أَن تَدَٰرَكَهُۥ نِعۡمَةٞ مِّن رَّبِّهِۦ لَنُبِذَ بِٱلۡعَرَآءِ وَهُوَ مَذۡمُومٞ
Si no hubiera sido por la gracia de su Señor, habría sido arrojado a un lugar inhóspito, reprochado.
فَٱجۡتَبَٰهُ رَبُّهُۥ فَجَعَلَهُۥ مِنَ ٱلصَّـٰلِحِينَ
Mas Al-lah lo había escogido (para que fuera un profeta) e hizo que fuera de los rectos y virtuosos.