Y entre los beduinos de vuestro alrededor y entre los habitantes de Medina hay quienes son hipócritas y persisten en la hipocresía. Tú no los conoces, pero Nos[1] sí los conocemos. Les infligiremos un doble castigo (en esta vida), y despuésserán conducidos a un castigo terrible (al fuego del infierno).
1- El uso del pronombre en desuso «Nos» en vez de «Nosotros» se debe a que se trata del plural mayestático que no implica pluralidad, sino que exalta la autoridad y majestad de Al-lah; mientras que el pronombre «Nosotros» se reserva más para el plural de humildad, que no es el que usa el texto coránico.
Los habitantes de Medina y los beduinos que viven a su alrededor no deben negarse a seguir al Mensajero de Al-lah (como hizo un grupo de ellos que se excusó para no combatir en Tabuk) ni deben preferir su propio bienestar al del Profeta, puesto que toda sed, cansancio y hambre padecidos en la causa de Al-lah serán considerados como una buena acción, así como cada paso que den provocando con ello la ira de los incrédulos o cada derrota que inflijan al enemigo. Ciertamente, Al-lah no deja sin recompensa a quienes hacen el bien.
Y (recuerda) cuando un grupo de ellos dijo: «¡Oh, habitantes de Yazrib[1]!, no podéis hacer frente (al enemigo). ¡Regresad (a vuestros hogares)! Y un grupo (de los hipócritas) pedía permiso al Profeta (para regresar) diciéndole: «¡Nuestras casas están desprotegidas!», cuando realmente no lo estaban; solo pretendían huir (de la batalla).
Si los hipócritas, quienes tienen el corazón enfermo (de duda e incredulidad) y quienes divulgan falsas noticias en la ciudad de Medina no cejan en su actitud, te concederemos poder sobre ellos (¡oh, Muhammad!)y no permanecerán en la ciudad junto a ti por mucho tiempo.
(Dichos hipócritas) se dicen (entre ellos mientras se hallan en una expedición militar con el Profeta): «Cuando regresemos a Medina, (nosotros) los más honorables, expulsaremos a los más insignificantes (los creyentes emigrantes de La Meca)». Mas a Al-lah pertenecen todo el poder y el honor, así como al Profeta y a los creyentes; pero los hipócritas no lo saben.