وَإِذۡ وَٰعَدۡنَا مُوسَىٰٓ أَرۡبَعِينَ لَيۡلَةٗ ثُمَّ ٱتَّخَذۡتُمُ ٱلۡعِجۡلَ مِنۢ بَعۡدِهِۦ وَأَنتُمۡ ظَٰلِمُونَ
Y (recordad) cuando citamos a Moisés durante cuarenta noches y, durante su ausencia, tomasteis el becerro (como objeto de adoración) y fuisteis injustos (al adorar fuera de Al-lah lo que no merecía ser adorado).
ثُمَّ عَفَوۡنَا عَنكُم مِّنۢ بَعۡدِ ذَٰلِكَ لَعَلَّكُمۡ تَشۡكُرُونَ
Después os perdonamos para que, tal vez así, fuerais agradecidos.
وَإِذۡ ءَاتَيۡنَا مُوسَى ٱلۡكِتَٰبَ وَٱلۡفُرۡقَانَ لَعَلَّكُمۡ تَهۡتَدُونَ
Y (recordad) cuando entregamos a Moisés el Libro (la Torá) que distinguía entre la verdad y la falsedad para que pudierais guiaros.
وَإِذۡ قَالَ مُوسَىٰ لِقَوۡمِهِۦ يَٰقَوۡمِ إِنَّكُمۡ ظَلَمۡتُمۡ أَنفُسَكُم بِٱتِّخَاذِكُمُ ٱلۡعِجۡلَ فَتُوبُوٓاْ إِلَىٰ بَارِئِكُمۡ فَٱقۡتُلُوٓاْ أَنفُسَكُمۡ ذَٰلِكُمۡ خَيۡرٞ لَّكُمۡ عِندَ بَارِئِكُمۡ فَتَابَ عَلَيۡكُمۡۚ إِنَّهُۥ هُوَ ٱلتَّوَّابُ ٱلرَّحِيمُ
Y (recordad) cuando Moisés dijo a su pueblo: «¡Pueblo mío!, en verdad habéis sido injustos con vosotros mismos al adorar el becerro. Arrepentíos ante vuestro Creador y mataos entre vosotros (de manera que los inocentes maten a quienes cayeron en la idolatría). Esto es mejor para vosotros». Y Él los perdonó[1]. En verdad, Él acepta siempre el arrepentimiento y es Misericordioso.
1- Tanto quienes quedaron con vida como los que murieron obtuvieron el perdón de Al-lah tras expiar estos últimos sus pecados con la muerte.
وَإِذۡ قُلۡتُمۡ يَٰمُوسَىٰ لَن نُّؤۡمِنَ لَكَ حَتَّىٰ نَرَى ٱللَّهَ جَهۡرَةٗ فَأَخَذَتۡكُمُ ٱلصَّـٰعِقَةُ وَأَنتُمۡ تَنظُرُونَ
Y (recordad) cuando dijisteis: «¡Moisés!, no creeremos en ti hasta que veamos a Al-lah con claridad». Entonces fuisteis alcanzados por un rayo (que os fulminó) mientras mirabais[1].
1- Puede entenderse que un grupo fue alcanzado por un rayo mientras otros veían lo que les sucedía.
ثُمَّ بَعَثۡنَٰكُم مِّنۢ بَعۡدِ مَوۡتِكُمۡ لَعَلَّكُمۡ تَشۡكُرُونَ
Luego os resucitamos para que pudierais ser agradecidos.
وَظَلَّلۡنَا عَلَيۡكُمُ ٱلۡغَمَامَ وَأَنزَلۡنَا عَلَيۡكُمُ ٱلۡمَنَّ وَٱلسَّلۡوَىٰۖ كُلُواْ مِن طَيِّبَٰتِ مَا رَزَقۡنَٰكُمۡۚ وَمَا ظَلَمُونَا وَلَٰكِن كَانُوٓاْ أَنفُسَهُمۡ يَظۡلِمُونَ
Y os cubrimos con unas nubes (que os protegían del calor del sol), e hicimos descender sobre vosotros el maná y las codornices, (y os dijimos:) «¡Comed de las cosas buenas de las que os proveemos!», (mas ellos se rebelaron y fueron desagradecidos). Y no Nos[1] perjudicaron (con su desagradecimiento), sino que se perjudicaron a sí mismos.
1- Al-lah, exaltado sea, utiliza frecuentemente la primera persona del plural para hablar de Sí mismo. Este plural no es real, ya que Al-lah no comparte Su majestad con nadie, sino que estamos ante el uso del plural mayestático. Este tipo de plural es un recurso lingüístico usado en varias lenguas para exaltar la autoridad del hablante, en este caso, Al-lah.
وَإِذۡ قُلۡنَا ٱدۡخُلُواْ هَٰذِهِ ٱلۡقَرۡيَةَ فَكُلُواْ مِنۡهَا حَيۡثُ شِئۡتُمۡ رَغَدٗا وَٱدۡخُلُواْ ٱلۡبَابَ سُجَّدٗا وَقُولُواْ حِطَّةٞ نَّغۡفِرۡ لَكُمۡ خَطَٰيَٰكُمۡۚ وَسَنَزِيدُ ٱلۡمُحۡسِنِينَ
Y (recordad) cuando os dijimos: «Entrad en esta ciudad (Jerusalén) y comed en ella cuanto deseéis, sin límite alguno, pero entrad por su puerta postrándoos humildemente (en agradecimiento por vuestra victoria) y pidiendo Nuestro perdón; y perdonaremos vuestras faltas. Y a quienes obren bien y obedezcan, les concederemos todavía más (favores y una mayor recompensa)».
فَبَدَّلَ ٱلَّذِينَ ظَلَمُواْ قَوۡلًا غَيۡرَ ٱلَّذِي قِيلَ لَهُمۡ فَأَنزَلۡنَا عَلَى ٱلَّذِينَ ظَلَمُواْ رِجۡزٗا مِّنَ ٱلسَّمَآءِ بِمَا كَانُواْ يَفۡسُقُونَ
Pero los injustos (de entre ellos) cambiaron (expresamente) las palabras que se les había ordenado decir por otras, e hicimos descender sobre ellos un castigo del cielo por haber desobedecido.
۞وَإِذِ ٱسۡتَسۡقَىٰ مُوسَىٰ لِقَوۡمِهِۦ فَقُلۡنَا ٱضۡرِب بِّعَصَاكَ ٱلۡحَجَرَۖ فَٱنفَجَرَتۡ مِنۡهُ ٱثۡنَتَا عَشۡرَةَ عَيۡنٗاۖ قَدۡ عَلِمَ كُلُّ أُنَاسٖ مَّشۡرَبَهُمۡۖ كُلُواْ وَٱشۡرَبُواْ مِن رِّزۡقِ ٱللَّهِ وَلَا تَعۡثَوۡاْ فِي ٱلۡأَرۡضِ مُفۡسِدِينَ
Y (recordad) cuando Moisés suplicó (a su Señor) que enviara agua para su pueblo y le dijimos: «Golpea la roca con tu cayado». Entonces brotaron de ella doce manantiales, y cada grupo de personas supo de cuál beber. (Les dijimos:) «Comed y bebed de la provisión de Al-lah, y no sembréis la corrupción en la tierra».
وَإِذۡ قُلۡتُمۡ يَٰمُوسَىٰ لَن نَّصۡبِرَ عَلَىٰ طَعَامٖ وَٰحِدٖ فَٱدۡعُ لَنَا رَبَّكَ يُخۡرِجۡ لَنَا مِمَّا تُنۢبِتُ ٱلۡأَرۡضُ مِنۢ بَقۡلِهَا وَقِثَّآئِهَا وَفُومِهَا وَعَدَسِهَا وَبَصَلِهَاۖ قَالَ أَتَسۡتَبۡدِلُونَ ٱلَّذِي هُوَ أَدۡنَىٰ بِٱلَّذِي هُوَ خَيۡرٌۚ ٱهۡبِطُواْ مِصۡرٗا فَإِنَّ لَكُم مَّا سَأَلۡتُمۡۗ وَضُرِبَتۡ عَلَيۡهِمُ ٱلذِّلَّةُ وَٱلۡمَسۡكَنَةُ وَبَآءُو بِغَضَبٖ مِّنَ ٱللَّهِۚ ذَٰلِكَ بِأَنَّهُمۡ كَانُواْ يَكۡفُرُونَ بِـَٔايَٰتِ ٱللَّهِ وَيَقۡتُلُونَ ٱلنَّبِيِّـۧنَ بِغَيۡرِ ٱلۡحَقِّۚ ذَٰلِكَ بِمَا عَصَواْ وَّكَانُواْ يَعۡتَدُونَ
Y (recordad) cuando dijisteis: «¡Moisés!, no soportaremos comer un único alimento por más tiempo. Ruega a tu Señor que haga brotar para nosotros de lo que crece en la tierra: legumbres, pepinos, ajos, lentejas y cebollas». (Moisés) dijo: «¿Cambiaríais lo mejor por lo peor? Id a cualquier ciudad, que allí hallaréis lo que pedís». La humillación y la miseria se abatieron, entonces, sobre ellos e incurrieron en la ira de Al-lah. Eso sucedió porque desmentían las pruebas y evidencias de Al-lah y porque mataban injustamente a los profetas, porque desobedecían (a Al-lah) y porque transgredían los límites.
إِنَّ ٱلَّذِينَ ءَامَنُواْ وَٱلَّذِينَ هَادُواْ وَٱلنَّصَٰرَىٰ وَٱلصَّـٰبِـِٔينَ مَنۡ ءَامَنَ بِٱللَّهِ وَٱلۡيَوۡمِ ٱلۡأٓخِرِ وَعَمِلَ صَٰلِحٗا فَلَهُمۡ أَجۡرُهُمۡ عِندَ رَبِّهِمۡ وَلَا خَوۡفٌ عَلَيۡهِمۡ وَلَا هُمۡ يَحۡزَنُونَ
En verdad, los creyentes (de esta comunidad), los judíos, los cristianos, los sabeos y quienes tuvieron fe en Al-lah y en el Día de la Resurrección y obraron rectamente[1] (antes de la aparición de Muhammad) tendrán su recompensa junto a su Señor, y no tendrán nada que temer (en la otra vida) ni se sentirán afligidos.
1- Esta aleya hace referencia a los judíos, cristianos y sabeos (gentes monoteístas sin una religión determinada) que adoraban solamente a Al-lah y obedecían a Sus mensajeros sin desviarse de la fitrah o predisposición natural con la que Al-lah creó al hombre, basada en la adoración pura y exclusiva a Al-lah. Tras la aparición del profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— todos los seguidores de otras religiones tienen la obligación de abrazar el islam (ver la aleya 85 de la sura 3).
وَإِذۡ أَخَذۡنَا مِيثَٰقَكُمۡ وَرَفَعۡنَا فَوۡقَكُمُ ٱلطُّورَ خُذُواْ مَآ ءَاتَيۡنَٰكُم بِقُوَّةٖ وَٱذۡكُرُواْ مَا فِيهِ لَعَلَّكُمۡ تَتَّقُونَ
Y (recordad, ¡oh, hijos de Israel!) cuando establecimos un pacto con vosotros (en el que os comprometíais a seguir la Torá) y elevamos sobre vosotros el monte (en señal de amenaza cuando rechazasteis hacerlo, diciendo:) «Aferraos con fuerza a lo que os hemos otorgado (la Torá) y recordad lo que contiene para que podáis ser piadosos».
ثُمَّ تَوَلَّيۡتُم مِّنۢ بَعۡدِ ذَٰلِكَۖ فَلَوۡلَا فَضۡلُ ٱللَّهِ عَلَيۡكُمۡ وَرَحۡمَتُهُۥ لَكُنتُم مِّنَ ٱلۡخَٰسِرِينَ
Luego, (a pesar de ello), disteis la espalda (a la Torá); y si no hubiese sido por el favor y la misericordia de Al-lah sobre vosotros, estaríais entre los perdedores (en esta vida y en la otra).
وَلَقَدۡ عَلِمۡتُمُ ٱلَّذِينَ ٱعۡتَدَوۡاْ مِنكُمۡ فِي ٱلسَّبۡتِ فَقُلۡنَا لَهُمۡ كُونُواْ قِرَدَةً خَٰسِـِٔينَ
Y, en verdad, conocéis (lo que les ocurrió) a quienes de entre vosotros profanaban la ley del sábado[1]. Les dijimos: «Convertíos en unos monos despreciables».
1- Al-lah castigó a los judíos que salían a pescar en sábado, a pesar de que lo tenían prohibido (ver la aleya 163 de la sura 7). Esos judíos que no respetaron la ley fueron convertidos en monos y cerdos, y perecieron pocos días después sin dejar descendencia. Los cerdos y los monos que existen hoy en día no son, pues, descendientes de los que recibieron el castigo de Al-lah, sino que son parte de la creación de Al-lah, como el resto de los animales. El castigo que Al-lah infligió sobre quienes Lo desobedecieron es una muestra de Su poder y de que Él puede dar al hombre la forma que quiera.
فَجَعَلۡنَٰهَا نَكَٰلٗا لِّمَا بَيۡنَ يَدَيۡهَا وَمَا خَلۡفَهَا وَمَوۡعِظَةٗ لِّلۡمُتَّقِينَ
E hicimos de ello un castigo ejemplar para sus contemporáneos y para generaciones posteriores y una advertencia para los piadosos.
وَإِذۡ قَالَ مُوسَىٰ لِقَوۡمِهِۦٓ إِنَّ ٱللَّهَ يَأۡمُرُكُمۡ أَن تَذۡبَحُواْ بَقَرَةٗۖ قَالُوٓاْ أَتَتَّخِذُنَا هُزُوٗاۖ قَالَ أَعُوذُ بِٱللَّهِ أَنۡ أَكُونَ مِنَ ٱلۡجَٰهِلِينَ
Y (recordad, ¡oh, hijos de Israel!) cuando Moisés dijo a su pueblo: «Al-lah os ordena que degolléis una vaca». Estos replicaron (con arrogancia): «¿Te estás burlando de nosotros?». (Moisés) contestó: «¡Al-lah me libre de estar entre los ignorantes!».
قَالُواْ ٱدۡعُ لَنَا رَبَّكَ يُبَيِّن لَّنَا مَا هِيَۚ قَالَ إِنَّهُۥ يَقُولُ إِنَّهَا بَقَرَةٞ لَّا فَارِضٞ وَلَا بِكۡرٌ عَوَانُۢ بَيۡنَ ذَٰلِكَۖ فَٱفۡعَلُواْ مَا تُؤۡمَرُونَ
Dijeron: «Pide a tu Señor de nuestra parte que nos aclare qué vaca debe ser». (Moisés) respondió: «Dice que la vaca no debe ser ni vieja ni demasiado joven, sino de mediana edad. ¡Haced lo que se os ordena!».
قَالُواْ ٱدۡعُ لَنَا رَبَّكَ يُبَيِّن لَّنَا مَا لَوۡنُهَاۚ قَالَ إِنَّهُۥ يَقُولُ إِنَّهَا بَقَرَةٞ صَفۡرَآءُ فَاقِعٞ لَّوۡنُهَا تَسُرُّ ٱلنَّـٰظِرِينَ
Dijeron: «Pide a tu Señor de nuestra parte que nos aclare de qué color debe ser». (Moisés) respondió: «Dice que la vaca debe ser de un amarillo intenso, que alegre la vista de quienes la contemplen».
قَالُواْ ٱدۡعُ لَنَا رَبَّكَ يُبَيِّن لَّنَا مَا هِيَ إِنَّ ٱلۡبَقَرَ تَشَٰبَهَ عَلَيۡنَا وَإِنَّآ إِن شَآءَ ٱللَّهُ لَمُهۡتَدُونَ
Dijeron: «Pide a tu Señor de nuestra parte que nos aclare qué vaca debe ser, pues, realmente, todas las vacas nos resultan parecidas. Y, en verdad, si Al-lah quiere, estaremos bien guiados».
قَالَ إِنَّهُۥ يَقُولُ إِنَّهَا بَقَرَةٞ لَّا ذَلُولٞ تُثِيرُ ٱلۡأَرۡضَ وَلَا تَسۡقِي ٱلۡحَرۡثَ مُسَلَّمَةٞ لَّا شِيَةَ فِيهَاۚ قَالُواْ ٱلۡـَٰٔنَ جِئۡتَ بِٱلۡحَقِّۚ فَذَبَحُوهَا وَمَا كَادُواْ يَفۡعَلُونَ
(Moisés) dijo: «Dice que tiene que ser una vaca que no haya estado subyugada para arar la tierra ni para regar los campos; una vaca libre de defectos y sin manchas». Dijeron: «¡Ahora nos traes la verdad!». Y la sacrificaron; pero poco faltó para que no lo hicieran.
وَلَقَدۡ ءَاتَيۡنَا مُوسَى ٱلۡكِتَٰبَ وَقَفَّيۡنَا مِنۢ بَعۡدِهِۦ بِٱلرُّسُلِۖ وَءَاتَيۡنَا عِيسَى ٱبۡنَ مَرۡيَمَ ٱلۡبَيِّنَٰتِ وَأَيَّدۡنَٰهُ بِرُوحِ ٱلۡقُدُسِۗ أَفَكُلَّمَا جَآءَكُمۡ رَسُولُۢ بِمَا لَا تَهۡوَىٰٓ أَنفُسُكُمُ ٱسۡتَكۡبَرۡتُمۡ فَفَرِيقٗا كَذَّبۡتُمۡ وَفَرِيقٗا تَقۡتُلُونَ
Y, ciertamente, otorgamos el Libro (la Torá) a Moisés e hicimos que lo sucedieran (otros) mensajeros. Y concedimos a Jesús, hijo de María, claros milagros y lo respaldamos con el ángel Gabriel[1]. ¿Es que teníais que envaneceros cada vez que llegaba a vosotros un mensajero de Al-lah con lo que no deseabais y teníais que desmentir a unos y matar[2] a otros?
1- El ángel Gabriel es descrito literalmente en esta aleya como Ruh Al Qudus que significa «Espíritu Puro o Santo». Posiblemente, el concepto del Espíritu Santo en el cristianismo hacía también referencia al ángel Gabriel, pero, con el paso del tiempo y la distorsión de las Escrituras apareció el concepto de la Santísima Trinidad y se perdió el significado original de la expresión «Espíritu Santo». El ángel Gabriel goza de una elevada posición ante Al-lah y es el encargado de transmitir o llevar la revelación de Al-lah a los profetas.
2- La misma Biblia da fe de este hecho: «¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que son enviados a ti!» (Mateo 23, 37).
۞وَلَقَدۡ جَآءَكُم مُّوسَىٰ بِٱلۡبَيِّنَٰتِ ثُمَّ ٱتَّخَذۡتُمُ ٱلۡعِجۡلَ مِنۢ بَعۡدِهِۦ وَأَنتُمۡ ظَٰلِمُونَ
Y, ciertamente, Moisés os aportó pruebas evidentes (para que creyerais en él). Sin embargo, adorasteis el becerro en su ausencia y fuisteis injustos (al hacerlo).
يَسۡـَٔلُكَ أَهۡلُ ٱلۡكِتَٰبِ أَن تُنَزِّلَ عَلَيۡهِمۡ كِتَٰبٗا مِّنَ ٱلسَّمَآءِۚ فَقَدۡ سَأَلُواْ مُوسَىٰٓ أَكۡبَرَ مِن ذَٰلِكَ فَقَالُوٓاْ أَرِنَا ٱللَّهَ جَهۡرَةٗ فَأَخَذَتۡهُمُ ٱلصَّـٰعِقَةُ بِظُلۡمِهِمۡۚ ثُمَّ ٱتَّخَذُواْ ٱلۡعِجۡلَ مِنۢ بَعۡدِ مَا جَآءَتۡهُمُ ٱلۡبَيِّنَٰتُ فَعَفَوۡنَا عَن ذَٰلِكَۚ وَءَاتَيۡنَا مُوسَىٰ سُلۡطَٰنٗا مُّبِينٗا
Los judíos te piden que hagas descender sobre ellos un Libro del cielo. Y pidieron a Moisés algo aún más grave, pues le dijeron: «Haz que podamos ver a Al-lah con claridad». Entonces fueron fulminados por un rayo debido a su injusta petición. Después adoraron el becerro tras haber presenciado claros milagros (así como pruebas de la unicidad de Al-lah) y (a pesar de ello) los perdonamos (una vez los inocentes cumplieron la orden de Al-lah de matar a los culpables[1]). Y concedimos a Moisés una clara autoridad.
1- Ver la aleya 54 de la sura 2.
وَرُسُلٗا قَدۡ قَصَصۡنَٰهُمۡ عَلَيۡكَ مِن قَبۡلُ وَرُسُلٗا لَّمۡ نَقۡصُصۡهُمۡ عَلَيۡكَۚ وَكَلَّمَ ٱللَّهُ مُوسَىٰ تَكۡلِيمٗا
Y te hemos contado la historia de algunos de los mensajeros que enviamos y de otros no. Y Al-lah habló a Moisés directamente.
وَإِذۡ قَالَ مُوسَىٰ لِقَوۡمِهِۦ يَٰقَوۡمِ ٱذۡكُرُواْ نِعۡمَةَ ٱللَّهِ عَلَيۡكُمۡ إِذۡ جَعَلَ فِيكُمۡ أَنۢبِيَآءَ وَجَعَلَكُم مُّلُوكٗا وَءَاتَىٰكُم مَّا لَمۡ يُؤۡتِ أَحَدٗا مِّنَ ٱلۡعَٰلَمِينَ
Y (recuerda a tu gente, ¡oh, Muhammad!) cuando Moisés dijo a su pueblo: «¡Pueblo mío!, recordad el favor de Al-lah sobre vosotros: ha hecho que surjan de entre vosotros profetas, os ha hecho dueños[1] (de vuestra libertad tras haber sido esclavos) y ha concedido lo que ninguna otra nación (de vuestro tiempo) había recibido con anterioridad.
1- El término árabe muluk puede significar reyes, pero en esta aleya debe tomarse en el sentido de poseedores o dueños de su libertad y de sus asuntos, ya que acababan de salir de la esclavitud en Egipto y el primer rey que tuvieron, Saúl, fue muy posterior a Moisés.
يَٰقَوۡمِ ٱدۡخُلُواْ ٱلۡأَرۡضَ ٱلۡمُقَدَّسَةَ ٱلَّتِي كَتَبَ ٱللَّهُ لَكُمۡ وَلَا تَرۡتَدُّواْ عَلَىٰٓ أَدۡبَارِكُمۡ فَتَنقَلِبُواْ خَٰسِرِينَ
»¡Pueblo mío!, entrad en la Tierra Santa que Al-lah ha dispuesto para vosotros y (combatid a los incrédulos que viven en ella) y no huyáis (de la batalla) u os convertiríais en perdedores (en esta vida y en la otra)».
قَالُواْ يَٰمُوسَىٰٓ إِنَّ فِيهَا قَوۡمٗا جَبَّارِينَ وَإِنَّا لَن نَّدۡخُلَهَا حَتَّىٰ يَخۡرُجُواْ مِنۡهَا فَإِن يَخۡرُجُواْ مِنۡهَا فَإِنَّا دَٰخِلُونَ
Contestaron: «¡Moisés!, en ella viven unas gentes corpulentas y aguerridas, y nosotros no entraremos en ella hasta que ellos salgan. Si salen, entonces entraremos».
قَالَ رَجُلَانِ مِنَ ٱلَّذِينَ يَخَافُونَ أَنۡعَمَ ٱللَّهُ عَلَيۡهِمَا ٱدۡخُلُواْ عَلَيۡهِمُ ٱلۡبَابَ فَإِذَا دَخَلۡتُمُوهُ فَإِنَّكُمۡ غَٰلِبُونَۚ وَعَلَى ٱللَّهِ فَتَوَكَّلُوٓاْ إِن كُنتُم مُّؤۡمِنِينَ
Dos hombres que tenían temor de Al-lah y a quienes Él había agraciado (haciendo que obedecieran a su profeta) les dijeron: «Entrad para atacarlos por la puerta (de la ciudad). Si lo hacéis así, seréis los vencedores. Y depositad vuestra confianza en Al-lah, si de verdad sois creyentes».
قَالُواْ يَٰمُوسَىٰٓ إِنَّا لَن نَّدۡخُلَهَآ أَبَدٗا مَّا دَامُواْ فِيهَا فَٱذۡهَبۡ أَنتَ وَرَبُّكَ فَقَٰتِلَآ إِنَّا هَٰهُنَا قَٰعِدُونَ
Dijeron: «¡Moisés!, no entraremos nunca mientras permanezcan en ella. Id tú y tu Señor y combatid vosotros dos; nosotros nos quedaremos aquí».