يَـٰٓأَيُّهَا ٱلَّذِينَ ءَامَنُواْ لَا تَقُولُواْ رَٰعِنَا وَقُولُواْ ٱنظُرۡنَا وَٱسۡمَعُواْۗ وَلِلۡكَٰفِرِينَ عَذَابٌ أَلِيمٞ
¡Oh, creyentes!, no digáis «ra’ina[1]» y decid (en su lugar) «undhurna», y escuchad (lo que se os ordena). Y quienes rechacen la verdad tendrán un castigo doloroso.
1- Ra’ina es una palabra con doble sentido que puede significar o bien un insulto —sentido que usaban los judíos de la ciudad de Medina— o bien «préstanos atención» o «concédenos tiempo (para que podamos escucharte)»; mientras que la palabra undhurna tiene el mismo significado pero no se presta a malinterpretaciones ni puede entenderse como una falta de respeto.
قُلۡ إِن كُنتُمۡ تُحِبُّونَ ٱللَّهَ فَٱتَّبِعُونِي يُحۡبِبۡكُمُ ٱللَّهُ وَيَغۡفِرۡ لَكُمۡ ذُنُوبَكُمۡۚ وَٱللَّهُ غَفُورٞ رَّحِيمٞ
Di (a la gente, ¡oh, Muhammad!): «Si de verdad amáis a Al-lah, seguidme y Al-lah os amará y perdonará vuestros pecados. Y Al-lah es Indulgente y Misericordioso».
قُلۡ أَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَٱلرَّسُولَۖ فَإِن تَوَلَّوۡاْ فَإِنَّ ٱللَّهَ لَا يُحِبُّ ٱلۡكَٰفِرِينَ
Diles: «Obedeced a Al-lah y al Mensajero». Y si dan la espalda (a lo que les dices), (que sepan que) Al-lah no ama a quienes rechazan la verdad.
وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَٱلرَّسُولَ لَعَلَّكُمۡ تُرۡحَمُونَ
Y obedeced a Al-lah y al Mensajero para que Él se apiade de vosotros.
تِلۡكَ حُدُودُ ٱللَّهِۚ وَمَن يُطِعِ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ يُدۡخِلۡهُ جَنَّـٰتٖ تَجۡرِي مِن تَحۡتِهَا ٱلۡأَنۡهَٰرُ خَٰلِدِينَ فِيهَاۚ وَذَٰلِكَ ٱلۡفَوۡزُ ٱلۡعَظِيمُ
Estas son las leyes de Al-lah. Quien obedezca a Al-lah y a Su Mensajero entrará en jardines por los cuales corren ríos, y allí vivirá eternamente; y ese es el gran triunfo.
وَمَن يَعۡصِ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ وَيَتَعَدَّ حُدُودَهُۥ يُدۡخِلۡهُ نَارًا خَٰلِدٗا فِيهَا وَلَهُۥ عَذَابٞ مُّهِينٞ
Mas quien desobedezca a Al-lah y a Su Mensajero y quebrante las leyes que Él ha dictaminado entrará en el fuego, donde permanecerá eternamente, y recibirá un castigo humillante.
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلَّذِينَ ءَامَنُوٓاْ أَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَأَطِيعُواْ ٱلرَّسُولَ وَأُوْلِي ٱلۡأَمۡرِ مِنكُمۡۖ فَإِن تَنَٰزَعۡتُمۡ فِي شَيۡءٖ فَرُدُّوهُ إِلَى ٱللَّهِ وَٱلرَّسُولِ إِن كُنتُمۡ تُؤۡمِنُونَ بِٱللَّهِ وَٱلۡيَوۡمِ ٱلۡأٓخِرِۚ ذَٰلِكَ خَيۡرٞ وَأَحۡسَنُ تَأۡوِيلًا
¡Oh, creyentes!, obedeced a Al-lah, al Mensajero[1] y a quienes tengan autoridad sobre vosotros (siempre y cuando no se opongan a los mandatos de Al-lah). Y si discrepáis en algo, remitidlo a Al-lah y a Su Mensajero, si de verdad creéis en Él y en el Día de la Resurrección. Esto es lo mejor para vosotros y la solución más correcta al final.
1- Las fuentes principales del islam son dos: el Corán y la sunnah, que podemos resumir como la recopilación de las enseñanzas del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—. La sunnah es imprescindible para entender el Corán, y asuntos tan básicos y fundamentales en la religión como la manera de rezar o de efectuar el salat los encontramos descritos en la sunnah, y no en el Corán; así pues, resulta indispensable seguirla para completar la práctica de la religión. Esta aleya, junto con la 69 y 80 de esta misma sura y muchas otras más, es una prueba de que debemos obedecer al profeta Muhammad—que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—. Hay un dicho (hadiz) que recoge las siguientes palabras del Profeta—que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—:«Todos entrarán en el Paraíso, salvo aquellos que se nieguen a hacerlo». Los presentes preguntaron extrañados: «Pero ¿acaso hay quien se niegue a entrar en el Paraíso?». El Profeta—que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— respondió: «Quien obedezca las enseñanzas que doy entrará al Paraíso; y quien se niegue, se habrá negado a entrar en él».
وَمَآ أَرۡسَلۡنَا مِن رَّسُولٍ إِلَّا لِيُطَاعَ بِإِذۡنِ ٱللَّهِۚ وَلَوۡ أَنَّهُمۡ إِذ ظَّلَمُوٓاْ أَنفُسَهُمۡ جَآءُوكَ فَٱسۡتَغۡفَرُواْ ٱللَّهَ وَٱسۡتَغۡفَرَ لَهُمُ ٱلرَّسُولُ لَوَجَدُواْ ٱللَّهَ تَوَّابٗا رَّحِيمٗا
Y no hemos enviado a ningún mensajero, salvo para ser obedecido con el permiso de Al-lah. Y si hubiesen acudido a ti, después de haber sido injustos consigo mismos, y hubiesen pedido perdón a Al-lah y tú, Muhammad, hubieses pedio perdón por ellos, habrían hallado que Al-lah acepta siempre el arrepentimiento y que es Misericordioso.
فَلَا وَرَبِّكَ لَا يُؤۡمِنُونَ حَتَّىٰ يُحَكِّمُوكَ فِيمَا شَجَرَ بَيۡنَهُمۡ ثُمَّ لَا يَجِدُواْ فِيٓ أَنفُسِهِمۡ حَرَجٗا مِّمَّا قَضَيۡتَ وَيُسَلِّمُواْ تَسۡلِيمٗا
Por tu Señor que no creerán de verdad hasta que acudan a tipara que dictamines sobre sus discrepancias y acepten tu decisión sin reticencia alguna y se sometan a ella.
وَمَن يُطِعِ ٱللَّهَ وَٱلرَّسُولَ فَأُوْلَـٰٓئِكَ مَعَ ٱلَّذِينَ أَنۡعَمَ ٱللَّهُ عَلَيۡهِم مِّنَ ٱلنَّبِيِّـۧنَ وَٱلصِّدِّيقِينَ وَٱلشُّهَدَآءِ وَٱلصَّـٰلِحِينَۚ وَحَسُنَ أُوْلَـٰٓئِكَ رَفِيقٗا
Y quienes obedezcan a Al-lah y a Su Mensajero estarán (en el paraíso) en compañía de los profetas, los sinceros, los mártires y los virtuosos, a quienes Al-lah ha agraciado; ¡y qué excelente compañía!
مَّن يُطِعِ ٱلرَّسُولَ فَقَدۡ أَطَاعَ ٱللَّهَۖ وَمَن تَوَلَّىٰ فَمَآ أَرۡسَلۡنَٰكَ عَلَيۡهِمۡ حَفِيظٗا
Quien obedece al Mensajero está obedeciendo a Al-lah, pero (no eres responsable, ¡oh, Muhammad!, de) quienes se desentienden y desobedecen; pues no te hemos enviado a ellos como guardián (sino para transmitirles el mensaje).
وَمَن يُشَاقِقِ ٱلرَّسُولَ مِنۢ بَعۡدِ مَا تَبَيَّنَ لَهُ ٱلۡهُدَىٰ وَيَتَّبِعۡ غَيۡرَ سَبِيلِ ٱلۡمُؤۡمِنِينَ نُوَلِّهِۦ مَا تَوَلَّىٰ وَنُصۡلِهِۦ جَهَنَّمَۖ وَسَآءَتۡ مَصِيرًا
Y a quien contradiga al Mensajero (y se oponga a él) después de habérsele mostrado la verdad y no siga el camino de los creyentes, lo dejaremos que prosiga en el camino que ha tomado y haremos que arda en el infierno; ¡y qué pésimo destino!
وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَأَطِيعُواْ ٱلرَّسُولَ وَٱحۡذَرُواْۚ فَإِن تَوَلَّيۡتُمۡ فَٱعۡلَمُوٓاْ أَنَّمَا عَلَىٰ رَسُولِنَا ٱلۡبَلَٰغُ ٱلۡمُبِينُ
Y obedeced a Al-lah y a Su Mensajero y cuidaos (de desobedecer). Y si le dais la espalda (al Profeta y le desobedecéis), sabed que a él solo le incumbe transmitir el mensaje (de Al-lah) con claridad.
ٱلَّذِينَ يَتَّبِعُونَ ٱلرَّسُولَ ٱلنَّبِيَّ ٱلۡأُمِّيَّ ٱلَّذِي يَجِدُونَهُۥ مَكۡتُوبًا عِندَهُمۡ فِي ٱلتَّوۡرَىٰةِ وَٱلۡإِنجِيلِ يَأۡمُرُهُم بِٱلۡمَعۡرُوفِ وَيَنۡهَىٰهُمۡ عَنِ ٱلۡمُنكَرِ وَيُحِلُّ لَهُمُ ٱلطَّيِّبَٰتِ وَيُحَرِّمُ عَلَيۡهِمُ ٱلۡخَبَـٰٓئِثَ وَيَضَعُ عَنۡهُمۡ إِصۡرَهُمۡ وَٱلۡأَغۡلَٰلَ ٱلَّتِي كَانَتۡ عَلَيۡهِمۡۚ فَٱلَّذِينَ ءَامَنُواْ بِهِۦ وَعَزَّرُوهُ وَنَصَرُوهُ وَٱتَّبَعُواْ ٱلنُّورَ ٱلَّذِيٓ أُنزِلَ مَعَهُۥٓ أُوْلَـٰٓئِكَ هُمُ ٱلۡمُفۡلِحُونَ
(La decretaré) a quienes sigan al Mensajero (Muhammad), el profeta iletrado[1] que les estaba mencionado en la Torá y en el Evangelio, quien les ordena el bien, les prohíbe el mal, les permite las cosas buenas, les prohíbe las dañinas y los libera de preceptos anteriores que pesaban sobre ellos (facilitándoles la práctica de la religión). Quienes crean, pues, en él, lo honren, lo ayuden y sigan la luz que le ha sido revelada (el Corán)serán los triunfadores».
1- El profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— no sabía leer ni escribir; si hubiera sabido, sus contemporáneos habrían dudado sobre él —como prueba la aleya 48 de la sura 29— y habrían pensado que el Corán era obra suya en vez de una revelación de Al-lah.
يَسۡـَٔلُونَكَ عَنِ ٱلۡأَنفَالِۖ قُلِ ٱلۡأَنفَالُ لِلَّهِ وَٱلرَّسُولِۖ فَٱتَّقُواْ ٱللَّهَ وَأَصۡلِحُواْ ذَاتَ بَيۡنِكُمۡۖ وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥٓ إِن كُنتُم مُّؤۡمِنِينَ
Te preguntan (¡oh Muhammad!) sobre los botines de guerra[1]. Diles que los botines son (competencia) de Al-lah y de Su Mensajero (quien los dividirá según Al-lah le ordene). Temed a Al-lah y arreglad las diferencias entre vosotros; y obedeced a Al-lah y a Su Mensajero, si de verdad sois creyentes.
1- Esta aleya fue revelada tras un conflicto entre los creyentes acerca de cómo repartirse el botín tras la batalla de Badr (ver la nota de la aleya 13 de la sura 3 sobre esta batalla).
ذَٰلِكَ بِأَنَّهُمۡ شَآقُّواْ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥۚ وَمَن يُشَاقِقِ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ فَإِنَّ ٱللَّهَ شَدِيدُ ٱلۡعِقَابِ
Esto es por haberse enfrentado a Al-lah y a Su Mensajero.Y quien se oponga a Al-lah y a Su Mensajero (que sepa que) Al-lah es severo en el castigo.
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلَّذِينَ ءَامَنُوٓاْ أَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ وَلَا تَوَلَّوۡاْ عَنۡهُ وَأَنتُمۡ تَسۡمَعُونَ
¡Oh, creyentes!, obedeced a Al-lah y a Su Mensajero y no lo desobedezcáis, puesto que escucháis (el Corán y la exhortación).
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلَّذِينَ ءَامَنُواْ ٱسۡتَجِيبُواْ لِلَّهِ وَلِلرَّسُولِ إِذَا دَعَاكُمۡ لِمَا يُحۡيِيكُمۡۖ وَٱعۡلَمُوٓاْ أَنَّ ٱللَّهَ يَحُولُ بَيۡنَ ٱلۡمَرۡءِ وَقَلۡبِهِۦ وَأَنَّهُۥٓ إِلَيۡهِ تُحۡشَرُونَ
¡Oh, creyentes!, responded a Al-lah y a Su Mensajero obedeciéndolos cuando os llaman a (la fe y al cumplimiento del Corán), lo que os dará la vida (eterna). Y sabed que Al-lah se interpone entre el hombre y su corazón[1], y que seréis reunidos ante Él (el Día de la Resurrección).
1- Al-lah quiere que el creyente seapresure a realizar buenas acciones porque este no sabe cuándo Al-lah ha decretado su muerte. También puede significar que Él se interpone entre quien rechaza la verdad y la fe; entre el creyente y la incredulidad; o bien, que Él puede alterar el corazón del hombre y hacer que deje de creer, por lo que este debe aferrarse a los mandatos de Al-lah y debe pedirle que reafirme su corazón en la fe.
وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ وَلَا تَنَٰزَعُواْ فَتَفۡشَلُواْ وَتَذۡهَبَ رِيحُكُمۡۖ وَٱصۡبِرُوٓاْۚ إِنَّ ٱللَّهَ مَعَ ٱلصَّـٰبِرِينَ
Y obedeced a Al-lah y a Su Mensajero, y no discrepéis entre vosotros, pues flaquearíais y perderíais vuestra fuerza. Y tened paciencia; ciertamente, Al-lah está con los pacientes.
قُلۡ إِن كَانَ ءَابَآؤُكُمۡ وَأَبۡنَآؤُكُمۡ وَإِخۡوَٰنُكُمۡ وَأَزۡوَٰجُكُمۡ وَعَشِيرَتُكُمۡ وَأَمۡوَٰلٌ ٱقۡتَرَفۡتُمُوهَا وَتِجَٰرَةٞ تَخۡشَوۡنَ كَسَادَهَا وَمَسَٰكِنُ تَرۡضَوۡنَهَآ أَحَبَّ إِلَيۡكُم مِّنَ ٱللَّهِ وَرَسُولِهِۦ وَجِهَادٖ فِي سَبِيلِهِۦ فَتَرَبَّصُواْ حَتَّىٰ يَأۡتِيَ ٱللَّهُ بِأَمۡرِهِۦۗ وَٱللَّهُ لَا يَهۡدِي ٱلۡقَوۡمَ ٱلۡفَٰسِقِينَ
Diles (¡oh, Muhammad!): «Si vuestros padres, vuestros hijos, vuestros hermanos, vuestras esposas, vuestra gente, los bienes que hayáis adquirido, los negocios que temáis perder y vuestras casas con las que os sentís complacidos os son más preciados que Al-lah, que Su Mensajero y que combatir por Su causa, aguardad a que os llegue el castigo de Al-lah. Y Al-lah no guía a la gente rebelde (que se niega a obedecerlo).
يَحۡلِفُونَ بِٱللَّهِ لَكُمۡ لِيُرۡضُوكُمۡ وَٱللَّهُ وَرَسُولُهُۥٓ أَحَقُّ أَن يُرۡضُوهُ إِن كَانُواْ مُؤۡمِنِينَ
Os hacen juramentos falsos para que estéis complacidos con ellos, pero a quienes realmente deberían complacer es a Al-lah y a Su Mensajero, si de verdad fueran creyentes.
أَلَمۡ يَعۡلَمُوٓاْ أَنَّهُۥ مَن يُحَادِدِ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ فَأَنَّ لَهُۥ نَارَ جَهَنَّمَ خَٰلِدٗا فِيهَاۚ ذَٰلِكَ ٱلۡخِزۡيُ ٱلۡعَظِيمُ
¿Acaso no saben que quien se oponga y se enfrente a Al-lah y a Su Mensajero recibirá el castigo del fuego del infierno, donde permanecerá eternamente? Esa será la gran humillación.
وَٱلۡمُؤۡمِنُونَ وَٱلۡمُؤۡمِنَٰتُ بَعۡضُهُمۡ أَوۡلِيَآءُ بَعۡضٖۚ يَأۡمُرُونَ بِٱلۡمَعۡرُوفِ وَيَنۡهَوۡنَ عَنِ ٱلۡمُنكَرِ وَيُقِيمُونَ ٱلصَّلَوٰةَ وَيُؤۡتُونَ ٱلزَّكَوٰةَ وَيُطِيعُونَ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥٓۚ أُوْلَـٰٓئِكَ سَيَرۡحَمُهُمُ ٱللَّهُۗ إِنَّ ٱللَّهَ عَزِيزٌ حَكِيمٞ
Y los creyentes y las creyentes son aliados los unos de los otros. Ordenan el bien, prohíben el mal, practican el salat, entregan el azaque y obedecen a Al-lah y a Su Mensajero. Esos son quienes entrarán en la misericordia de Al-lah. Ciertamente, Al-lah es Poderoso y Sabio.
وَقُلِ ٱعۡمَلُواْ فَسَيَرَى ٱللَّهُ عَمَلَكُمۡ وَرَسُولُهُۥ وَٱلۡمُؤۡمِنُونَۖ وَسَتُرَدُّونَ إِلَىٰ عَٰلِمِ ٱلۡغَيۡبِ وَٱلشَّهَٰدَةِ فَيُنَبِّئُكُم بِمَا كُنتُمۡ تَعۡمَلُونَ
Diles (¡oh, Muhammad!): «¡Obrad como queráis!, Al-lah, Su Mensajero y los creyentes verán vuestras acciones; después compareceréis ante el Conocedor del gaib y de lo manifiesto, y entonces os informará sobre lo que hacíais».
مَا كَانَ لِأَهۡلِ ٱلۡمَدِينَةِ وَمَنۡ حَوۡلَهُم مِّنَ ٱلۡأَعۡرَابِ أَن يَتَخَلَّفُواْ عَن رَّسُولِ ٱللَّهِ وَلَا يَرۡغَبُواْ بِأَنفُسِهِمۡ عَن نَّفۡسِهِۦۚ ذَٰلِكَ بِأَنَّهُمۡ لَا يُصِيبُهُمۡ ظَمَأٞ وَلَا نَصَبٞ وَلَا مَخۡمَصَةٞ فِي سَبِيلِ ٱللَّهِ وَلَا يَطَـُٔونَ مَوۡطِئٗا يَغِيظُ ٱلۡكُفَّارَ وَلَا يَنَالُونَ مِنۡ عَدُوّٖ نَّيۡلًا إِلَّا كُتِبَ لَهُم بِهِۦ عَمَلٞ صَٰلِحٌۚ إِنَّ ٱللَّهَ لَا يُضِيعُ أَجۡرَ ٱلۡمُحۡسِنِينَ
Los habitantes de Medina y los beduinos que viven a su alrededor no deben negarse a seguir al Mensajero de Al-lah (como hizo un grupo de ellos que se excusó para no combatir en Tabuk) ni deben preferir su propio bienestar al del Profeta, puesto que toda sed, cansancio y hambre padecidos en la causa de Al-lah serán considerados como una buena acción, así como cada paso que den provocando con ello la ira de los incrédulos o cada derrota que inflijan al enemigo. Ciertamente, Al-lah no deja sin recompensa a quienes hacen el bien.
وَمَن يُطِعِ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ وَيَخۡشَ ٱللَّهَ وَيَتَّقۡهِ فَأُوْلَـٰٓئِكَ هُمُ ٱلۡفَآئِزُونَ
Y quienes obedecen a Al-lah y a Su Mensajero, temen a Al-lah y son piadosos serán los vencedores.
قُلۡ أَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَأَطِيعُواْ ٱلرَّسُولَۖ فَإِن تَوَلَّوۡاْ فَإِنَّمَا عَلَيۡهِ مَا حُمِّلَ وَعَلَيۡكُم مَّا حُمِّلۡتُمۡۖ وَإِن تُطِيعُوهُ تَهۡتَدُواْۚ وَمَا عَلَى ٱلرَّسُولِ إِلَّا ٱلۡبَلَٰغُ ٱلۡمُبِينُ
Diles (¡oh, Muhammad!): «Obedeced a Al-lah y al Mensajero. Si no lo hacéis, (sabed que) el Mensajero solo es responsable de aquello que se le ha encomendado (transmitir el mensaje completo), mientras que vosotros sois responsables (de seguir) lo que se os ha ordenado. Si obedecéis, estaréisbien guiados; mas al Mensajero solo le corresponde transmitir el mensaje con claridad».
وَأَقِيمُواْ ٱلصَّلَوٰةَ وَءَاتُواْ ٱلزَّكَوٰةَ وَأَطِيعُواْ ٱلرَّسُولَ لَعَلَّكُمۡ تُرۡحَمُونَ
Realizad el salat, entregad el azaque y obedeced al Mensajero para que Al-lah se apiade de vosotros.
لَّا تَجۡعَلُواْ دُعَآءَ ٱلرَّسُولِ بَيۡنَكُمۡ كَدُعَآءِ بَعۡضِكُم بَعۡضٗاۚ قَدۡ يَعۡلَمُ ٱللَّهُ ٱلَّذِينَ يَتَسَلَّلُونَ مِنكُمۡ لِوَاذٗاۚ فَلۡيَحۡذَرِ ٱلَّذِينَ يُخَالِفُونَ عَنۡ أَمۡرِهِۦٓ أَن تُصِيبَهُمۡ فِتۡنَةٌ أَوۡ يُصِيبَهُمۡ عَذَابٌ أَلِيمٌ
No llaméis al Mensajero de Al-lah cuando se encuentre entre vosotros como os llamáis los unos a los otros[1] (sin el debido respeto). Y Al-lah sabe qué (hipócritas) de entre vosotros se retiran con disimulo sin pedir permiso (durante el sermón del rezo en congregación del viernes). Que se guarden quienes se oponen a las órdenes de Al-lah (o de Su Mensajero) de que les sobrevenga una desgracia o se abata sobre ellos un castigo doloroso.
1- Al-lah ordena a los creyentes dirigirse al Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— con respeto y no llamarlo por su nombre diciendo «¡Muhammad!» o «hijo de Abdel-lah», sino «¡Oh, mensajero de Al-lah!» o «¡Oh, profeta de Al-lah!».
وَمَا كَانَ لِمُؤۡمِنٖ وَلَا مُؤۡمِنَةٍ إِذَا قَضَى ٱللَّهُ وَرَسُولُهُۥٓ أَمۡرًا أَن يَكُونَ لَهُمُ ٱلۡخِيَرَةُ مِنۡ أَمۡرِهِمۡۗ وَمَن يَعۡصِ ٱللَّهَ وَرَسُولَهُۥ فَقَدۡ ضَلَّ ضَلَٰلٗا مُّبِينٗا
Ningún creyente, sea hombre o mujer, tiene la opción de elegir sobre un asunto que ha sido decretado por Al-lah y por Su Mensajero. Y quien desobedezca a Al-lah y a Su Mensajero estará en un claro extravío.