وَكَذَٰلِكَ جَعَلۡنَٰكُمۡ أُمَّةٗ وَسَطٗا لِّتَكُونُواْ شُهَدَآءَ عَلَى ٱلنَّاسِ وَيَكُونَ ٱلرَّسُولُ عَلَيۡكُمۡ شَهِيدٗاۗ وَمَا جَعَلۡنَا ٱلۡقِبۡلَةَ ٱلَّتِي كُنتَ عَلَيۡهَآ إِلَّا لِنَعۡلَمَ مَن يَتَّبِعُ ٱلرَّسُولَ مِمَّن يَنقَلِبُ عَلَىٰ عَقِبَيۡهِۚ وَإِن كَانَتۡ لَكَبِيرَةً إِلَّا عَلَى ٱلَّذِينَ هَدَى ٱللَّهُۗ وَمَا كَانَ ٱللَّهُ لِيُضِيعَ إِيمَٰنَكُمۡۚ إِنَّ ٱللَّهَ بِٱلنَّاسِ لَرَءُوفٞ رَّحِيمٞ
Y del mismo modo (que os guiamos hacia el camino recto), hemos hecho de vosotros una comunidad justa para que fuerais testigos de los hombres y para que el mensajero (Muhammad) fuera testigo vuestro. E hicimos de la alquibla hacia la cual os volvíais (Jerusalén) una prueba para que se evidenciara quiénes seguían al Mensajero y quiénes le daban la espalda. Y ello (el cambio de alquibla) fue una prueba difícil, salvo para quienes Al-lah había guiado. Y Al-lah no iba a dejar que se perdieran vuestros rezos[1]. En verdad, Al-lah es Compasivo y Misericordioso con los hombres.
1- La aleya dice literalmente: «Al-lah no iba a dejar que se perdiera vuestra fe», y hace referencia a los rezos realizados hacia la alquibla anterior, los cuales no iban a quedarse sin su debida recompensa por parte de Al-lah.
فَإِنۡ حَآجُّوكَ فَقُلۡ أَسۡلَمۡتُ وَجۡهِيَ لِلَّهِ وَمَنِ ٱتَّبَعَنِۗ وَقُل لِّلَّذِينَ أُوتُواْ ٱلۡكِتَٰبَ وَٱلۡأُمِّيِّـۧنَ ءَأَسۡلَمۡتُمۡۚ فَإِنۡ أَسۡلَمُواْ فَقَدِ ٱهۡتَدَواْۖ وَّإِن تَوَلَّوۡاْ فَإِنَّمَا عَلَيۡكَ ٱلۡبَلَٰغُۗ وَٱللَّهُ بَصِيرُۢ بِٱلۡعِبَادِ
Y si te discuten (acerca de la religión), diles (¡oh, Muhammad!): «Yo y quienes me siguen nos hemos sometido completamente a Al-lah (adorándolo solo a Él)». Y diles a quienes recibieron las Escrituras (los judíos y los cristianos) y a los iletrados (los idólatras de entre los árabes): «¿No os someteréis vosotros también (aceptado el islam)?». Si se someten aceptando el islam, estarán en el buen camino; pero si le dan la espalda, (rendirán cuentas a Al-lah por ello). Y a ti solo te corresponde transmitirles el mensaje (de Al-lah). Y Al-lah ve todo lo que hacen Sus siervos.
لَقَدۡ مَنَّ ٱللَّهُ عَلَى ٱلۡمُؤۡمِنِينَ إِذۡ بَعَثَ فِيهِمۡ رَسُولٗا مِّنۡ أَنفُسِهِمۡ يَتۡلُواْ عَلَيۡهِمۡ ءَايَٰتِهِۦ وَيُزَكِّيهِمۡ وَيُعَلِّمُهُمُ ٱلۡكِتَٰبَ وَٱلۡحِكۡمَةَ وَإِن كَانُواْ مِن قَبۡلُ لَفِي ضَلَٰلٖ مُّبِينٍ
Ciertamente, Al-lah ha concedido un gran favor a los creyentes enviándoles un mensajero de entre ellos que les recita Sus aleyas, los purifica (ordenándoles buenas acciones y prohibiéndoles lo que los perjudica) y les enseña el Libro (el Corán) y la sabiduría (entendimiento de la religión), cuando antes estaban en un claro extravío.
۞يَـٰٓأَيُّهَا ٱلرَّسُولُ بَلِّغۡ مَآ أُنزِلَ إِلَيۡكَ مِن رَّبِّكَۖ وَإِن لَّمۡ تَفۡعَلۡ فَمَا بَلَّغۡتَ رِسَالَتَهُۥۚ وَٱللَّهُ يَعۡصِمُكَ مِنَ ٱلنَّاسِۗ إِنَّ ٱللَّهَ لَا يَهۡدِي ٱلۡقَوۡمَ ٱلۡكَٰفِرِينَ
¡Mensajero!, transmite a los hombres (todo) lo que te ha sido revelado por parte de tu Señor; y si no lo haces (porque omites parte, por mínima que sea) no habrás transmitido Su mensaje. Al-lah te protegerá de los hombres[1]. Ciertamente, Al-lah no guía a quienes rechazan la verdad.
1- Al-lah asegura en esta aleya al Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—que no tiene nada que temer porque Él se encargará de protegerlo y de concederle la victoria sobre el enemigo, y que su única misión es la de transmitir el mensaje de su Señor. Antes de que esta aleya fuera revelada, el Profeta—que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— solía permanecer vigilante durante la noche hasta que alguno de sus seguidores se ofrecía para proteger su vivienda.
وَأَطِيعُواْ ٱللَّهَ وَأَطِيعُواْ ٱلرَّسُولَ وَٱحۡذَرُواْۚ فَإِن تَوَلَّيۡتُمۡ فَٱعۡلَمُوٓاْ أَنَّمَا عَلَىٰ رَسُولِنَا ٱلۡبَلَٰغُ ٱلۡمُبِينُ
Y obedeced a Al-lah y a Su Mensajero y cuidaos (de desobedecer). Y si le dais la espalda (al Profeta y le desobedecéis), sabed que a él solo le incumbe transmitir el mensaje (de Al-lah) con claridad.
مَّا عَلَى ٱلرَّسُولِ إِلَّا ٱلۡبَلَٰغُۗ وَٱللَّهُ يَعۡلَمُ مَا تُبۡدُونَ وَمَا تَكۡتُمُونَ
Al mensajero (Muhammad) solo le incumbe transmitiros el mensaje, y Al-lah sabe lo que manifestáis y lo que ocultáis.
قُلۡ أَغَيۡرَ ٱللَّهِ أَتَّخِذُ وَلِيّٗا فَاطِرِ ٱلسَّمَٰوَٰتِ وَٱلۡأَرۡضِ وَهُوَ يُطۡعِمُ وَلَا يُطۡعَمُۗ قُلۡ إِنِّيٓ أُمِرۡتُ أَنۡ أَكُونَ أَوَّلَ مَنۡ أَسۡلَمَۖ وَلَا تَكُونَنَّ مِنَ ٱلۡمُشۡرِكِينَ
Diles (¡oh, Muhammad!): «¿Cómo puedo tomar por protector a otro que no sea Al-lah cuando Él ha creado los cielos y la tierra y provee de alimento mientras que no es alimentado?». Diles: «Se me ha ordenado ser el primero en someterme (a la voluntad de Al-lah) aceptando el islam y no ser de los idólatras».
وَأَنذِرۡ بِهِ ٱلَّذِينَ يَخَافُونَ أَن يُحۡشَرُوٓاْ إِلَىٰ رَبِّهِمۡ لَيۡسَ لَهُم مِّن دُونِهِۦ وَلِيّٞ وَلَا شَفِيعٞ لَّعَلَّهُمۡ يَتَّقُونَ
Y advierte mediante el Corán a quienes temen ser reunidos ante su Señor (para ser juzgados). (Ese día) no tendrán fuera de Él quién los proteja ni quién interceda por ellos; puede que así sean piadosos.
وَلَا تَطۡرُدِ ٱلَّذِينَ يَدۡعُونَ رَبَّهُم بِٱلۡغَدَوٰةِ وَٱلۡعَشِيِّ يُرِيدُونَ وَجۡهَهُۥۖ مَا عَلَيۡكَ مِنۡ حِسَابِهِم مِّن شَيۡءٖ وَمَا مِنۡ حِسَابِكَ عَلَيۡهِم مِّن شَيۡءٖ فَتَطۡرُدَهُمۡ فَتَكُونَ مِنَ ٱلظَّـٰلِمِينَ
Y no eches[1] (de tus asambleas a los débiles y pobres de entre los creyentes) que imploran y adoran a su Señor por la mañana y por la noche buscando Su beneplácito. No te corresponde pedirles cuentas de lo que hacen, ni a ellos les corresponde pedirte cuentas de lo que tú haces. Y si los echaras, serías, entonces, de los injustos.
1- Los idólatras de La Meca solían denigrar a los pobres de entre los creyentes y le pedían al Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— que los echara de sus asambleas para que ellos pudiesen asistir. Como el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— deseaba que los poderosos idólatras se convirtiesen al islam, podía verse tentado a cumplir sus deseos; por ese motivo, Al-lah le advierte en esta aleya que sería injusto si lo hiciera.
ٱتَّبِعۡ مَآ أُوحِيَ إِلَيۡكَ مِن رَّبِّكَۖ لَآ إِلَٰهَ إِلَّا هُوَۖ وَأَعۡرِضۡ عَنِ ٱلۡمُشۡرِكِينَ
Sigue lo que tu Señor te ha revelado, ¡oh, Muhammad!; nada ni nadie excepto Él tiene derecho a ser adorado, y aléjate de los idólatras.
وَلَوۡ شَآءَ ٱللَّهُ مَآ أَشۡرَكُواْۗ وَمَا جَعَلۡنَٰكَ عَلَيۡهِمۡ حَفِيظٗاۖ وَمَآ أَنتَ عَلَيۡهِم بِوَكِيلٖ
Si Al-lah hubiera querido, no habrían adorado a otros fuera de Él; y tú no eres su custodio ni tienes el control de sus asuntos.
ٱلَّذِينَ يَتَّبِعُونَ ٱلرَّسُولَ ٱلنَّبِيَّ ٱلۡأُمِّيَّ ٱلَّذِي يَجِدُونَهُۥ مَكۡتُوبًا عِندَهُمۡ فِي ٱلتَّوۡرَىٰةِ وَٱلۡإِنجِيلِ يَأۡمُرُهُم بِٱلۡمَعۡرُوفِ وَيَنۡهَىٰهُمۡ عَنِ ٱلۡمُنكَرِ وَيُحِلُّ لَهُمُ ٱلطَّيِّبَٰتِ وَيُحَرِّمُ عَلَيۡهِمُ ٱلۡخَبَـٰٓئِثَ وَيَضَعُ عَنۡهُمۡ إِصۡرَهُمۡ وَٱلۡأَغۡلَٰلَ ٱلَّتِي كَانَتۡ عَلَيۡهِمۡۚ فَٱلَّذِينَ ءَامَنُواْ بِهِۦ وَعَزَّرُوهُ وَنَصَرُوهُ وَٱتَّبَعُواْ ٱلنُّورَ ٱلَّذِيٓ أُنزِلَ مَعَهُۥٓ أُوْلَـٰٓئِكَ هُمُ ٱلۡمُفۡلِحُونَ
(La decretaré) a quienes sigan al Mensajero (Muhammad), el profeta iletrado[1] que les estaba mencionado en la Torá y en el Evangelio, quien les ordena el bien, les prohíbe el mal, les permite las cosas buenas, les prohíbe las dañinas y los libera de preceptos anteriores que pesaban sobre ellos (facilitándoles la práctica de la religión). Quienes crean, pues, en él, lo honren, lo ayuden y sigan la luz que le ha sido revelada (el Corán)serán los triunfadores».
1- El profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— no sabía leer ni escribir; si hubiera sabido, sus contemporáneos habrían dudado sobre él —como prueba la aleya 48 de la sura 29— y habrían pensado que el Corán era obra suya en vez de una revelación de Al-lah.
أَوَلَمۡ يَتَفَكَّرُواْۗ مَا بِصَاحِبِهِم مِّن جِنَّةٍۚ إِنۡ هُوَ إِلَّا نَذِيرٞ مُّبِينٌ
¿Acaso no reflexionan (los idólatras de La Meca)? Su compañero Muhammad no está loco, solo es un claro amonestador.
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلنَّبِيُّ حَرِّضِ ٱلۡمُؤۡمِنِينَ عَلَى ٱلۡقِتَالِۚ إِن يَكُن مِّنكُمۡ عِشۡرُونَ صَٰبِرُونَ يَغۡلِبُواْ مِاْئَتَيۡنِۚ وَإِن يَكُن مِّنكُم مِّاْئَةٞ يَغۡلِبُوٓاْ أَلۡفٗا مِّنَ ٱلَّذِينَ كَفَرُواْ بِأَنَّهُمۡ قَوۡمٞ لَّا يَفۡقَهُونَ
¡Profeta, anima a los creyentes al combate! Si hubiese entre vosotros veinte hombres pacientes, estos deberían vencer a doscientos (del ejército enemigo); y doscientos (de los vuestros) deberían vencer a mil de quienes rechazan la verdad porque son gentes que no comprenden.
يَـٰٓأَيُّهَا ٱلنَّبِيُّ جَٰهِدِ ٱلۡكُفَّارَ وَٱلۡمُنَٰفِقِينَ وَٱغۡلُظۡ عَلَيۡهِمۡۚ وَمَأۡوَىٰهُمۡ جَهَنَّمُۖ وَبِئۡسَ ٱلۡمَصِيرُ
¡Profeta!, combate a quienes rechazan la verdad[1], así como a los hipócritas y sé severo con ellos. Tendrán su morada en el infierno, ¡y qué pésimo destino!
1- La orden de combatir está dirigida contra aquellos hipócritas y quienes rechazan la verdad que atacan a los creyentes y quieren acabar con la religión del islam.
خُذۡ مِنۡ أَمۡوَٰلِهِمۡ صَدَقَةٗ تُطَهِّرُهُمۡ وَتُزَكِّيهِم بِهَا وَصَلِّ عَلَيۡهِمۡۖ إِنَّ صَلَوٰتَكَ سَكَنٞ لَّهُمۡۗ وَٱللَّهُ سَمِيعٌ عَلِيمٌ
Toma parte de sus bienes en caridad[1] para purificarlos y purgarlos (de sus pecados), y suplica por ellos (¡oh, Muhammad!). Tus súplicas les reportan sosiego. Y Al-lah oye y conoce todas las cosas.
1- Esta aleya puede referirse a quienes reconocieron sus pecados por no haber salido a combatir, o bien puede tener un sentido mucho más general sobre la obligación del creyente de pagar el azaque.
مَا كَانَ لِلنَّبِيِّ وَٱلَّذِينَ ءَامَنُوٓاْ أَن يَسۡتَغۡفِرُواْ لِلۡمُشۡرِكِينَ وَلَوۡ كَانُوٓاْ أُوْلِي قُرۡبَىٰ مِنۢ بَعۡدِ مَا تَبَيَّنَ لَهُمۡ أَنَّهُمۡ أَصۡحَٰبُ ٱلۡجَحِيمِ
Ni el Mensajero de Al-lah ni los creyentes deben pedir perdón por los idólatras, aunque fueran parientes cercanos, tras tener pruebas claras de que estos habitarán en el infierno (pues murieron rechazando la verdad).
قُلۡ يَـٰٓأَيُّهَا ٱلنَّاسُ إِن كُنتُمۡ فِي شَكّٖ مِّن دِينِي فَلَآ أَعۡبُدُ ٱلَّذِينَ تَعۡبُدُونَ مِن دُونِ ٱللَّهِ وَلَٰكِنۡ أَعۡبُدُ ٱللَّهَ ٱلَّذِي يَتَوَفَّىٰكُمۡۖ وَأُمِرۡتُ أَنۡ أَكُونَ مِنَ ٱلۡمُؤۡمِنِينَ
Diles (¡oh, Muhammad!): «¡Oh, gentes!, si dudáis acerca de mi religión, sabed que no adoro lo que vosotros adoráis fuera de Al-lah, sino que adoro al Dios Único que es Quien hace que perezcáis. Y se me ha ordenado ser de los creyentes
وَأَنۡ أَقِمۡ وَجۡهَكَ لِلدِّينِ حَنِيفٗا وَلَا تَكُونَنَّ مِنَ ٱلۡمُشۡرِكِينَ
»y someterme completamente y con sinceridad a Al-lah, y no ser de los idólatras.
وَلَا تَدۡعُ مِن دُونِ ٱللَّهِ مَا لَا يَنفَعُكَ وَلَا يَضُرُّكَۖ فَإِن فَعَلۡتَ فَإِنَّكَ إِذٗا مِّنَ ٱلظَّـٰلِمِينَ
»Y (se me ha ordenado) no invocar fuera de Al-lah aquello que no puede ni beneficiarme ni perjudicarme, pues, de hacerlo, sería de los injustos».
وَٱتَّبِعۡ مَا يُوحَىٰٓ إِلَيۡكَ وَٱصۡبِرۡ حَتَّىٰ يَحۡكُمَ ٱللَّهُۚ وَهُوَ خَيۡرُ ٱلۡحَٰكِمِينَ
Y sigue lo que te ha sido revelado y sé paciente hasta que llegue el juicio de Al-lah. Y Él es el mejor de los jueces.
أَلَّا تَعۡبُدُوٓاْ إِلَّا ٱللَّهَۚ إِنَّنِي لَكُم مِّنۡهُ نَذِيرٞ وَبَشِيرٞ
(y ha sido revelado) para que no adoréis más que a Al-lah. Ciertamente, yo (Muhammad), soy un amonestador (para quienes rechacen la verdad) y un portador de buenas nuevas (para los creyentes) de parte Suya.
فَٱسۡتَقِمۡ كَمَآ أُمِرۡتَ وَمَن تَابَ مَعَكَ وَلَا تَطۡغَوۡاْۚ إِنَّهُۥ بِمَا تَعۡمَلُونَ بَصِيرٞ
Mantente firme en el camino recto tal y como se te ha ordenado (¡oh, Muhammad!), así como quienes creancontigo, y no transgredáis (los límites o leyes de Al-lah). Ciertamente, Él ve lo que hacéis.
وَلَا تَرۡكَنُوٓاْ إِلَى ٱلَّذِينَ ظَلَمُواْ فَتَمَسَّكُمُ ٱلنَّارُ وَمَا لَكُم مِّن دُونِ ٱللَّهِ مِنۡ أَوۡلِيَآءَ ثُمَّ لَا تُنصَرُونَ
Y no os inclinéis hacia los injustos (que rechazan la verdad), pues seríais alcanzados por el fuego y no tendríais ningún protector fuera de Al-lah ni seríais auxiliados.
وَأَقِمِ ٱلصَّلَوٰةَ طَرَفَيِ ٱلنَّهَارِ وَزُلَفٗا مِّنَ ٱلَّيۡلِۚ إِنَّ ٱلۡحَسَنَٰتِ يُذۡهِبۡنَ ٱلسَّيِّـَٔاتِۚ ذَٰلِكَ ذِكۡرَىٰ لِلذَّـٰكِرِينَ
Y realiza el salat[1] al principio y al final del día y en diferentes momentos de la noche[2]. En verdad, las buenas acciones borran las malas. Esto es una exhortación para quienes meditan.
1- Ver la nota de la aleya 3 de la sura 2.
2- Esta aleya fue revelada antes de la obligatoriedad de los cinco rezos diarios.
وَٱصۡبِرۡ فَإِنَّ ٱللَّهَ لَا يُضِيعُ أَجۡرَ ٱلۡمُحۡسِنِينَ
Y sé paciente, pues Al-lah no deja sin recompensa a quienes hacen el bien.
وَإِن مَّا نُرِيَنَّكَ بَعۡضَ ٱلَّذِي نَعِدُهُمۡ أَوۡ نَتَوَفَّيَنَّكَ فَإِنَّمَا عَلَيۡكَ ٱلۡبَلَٰغُ وَعَلَيۡنَا ٱلۡحِسَابُ
Y tanto si presencias parte del castigo que hemos prometido en esta vida (a quienes rechazan la verdad) como si te hacemos perecer antes (¡oh, Muhammad!, serán igualmente castigados). A ti solo te corresponde amonestarlos, mientras que a Nos Nos corresponde juzgarlos y recompensarlos por sus acciones.
وَقُلۡ إِنِّيٓ أَنَا ٱلنَّذِيرُ ٱلۡمُبِينُ
Y di: «Yo soy, en verdad, un amonestador (que os advierte del castigo de Al-lah)».
فَإِن تَوَلَّوۡاْ فَإِنَّمَا عَلَيۡكَ ٱلۡبَلَٰغُ ٱلۡمُبِينُ
Pero si (los idólatras) se alejan (de ti, ¡oh, Muhammad!, debes saber que) tu misión es solamente transmitirles con claridad el mensaje (de Al-lah y no puedes obligarlos a seguirlo).
ٱدۡعُ إِلَىٰ سَبِيلِ رَبِّكَ بِٱلۡحِكۡمَةِ وَٱلۡمَوۡعِظَةِ ٱلۡحَسَنَةِۖ وَجَٰدِلۡهُم بِٱلَّتِي هِيَ أَحۡسَنُۚ إِنَّ رَبَّكَ هُوَ أَعۡلَمُ بِمَن ضَلَّ عَن سَبِيلِهِۦ وَهُوَ أَعۡلَمُ بِٱلۡمُهۡتَدِينَ
Invita al camino de tu Señor (¡oh, Muhammad!) con sabiduría y buenas palabras, y argumenta, con quienes te discutan sobre el tema, de la mejor de las maneras. En verdad, tu Señor conoce quién se ha extraviado de Su camino y quiénes están bien guiados.