Quienes rompen el pacto con Al-lah después de haberse comprometido, cortan los lazos familiares que Al-lah ha ordenado mantener y corrompen la tierra, esos serán los perdedores (en la otra vida).
Quienes vendan sus compromisos con Al-lah y sus juramentos por un vil beneficio no obtendrán su parte de recompensa en la otra vida, ni les hablará Al-lah, ni los mirará el Día de la Resurrección (con misericordia); no los purificará (de sus pecados) y tendrán un doloroso castigo.
Si te enfrentas a ellos en el campo de batalla y caen bajo tu poder, inflígeles un castigo ejemplar que haga que quienes los siguen se dispersen desistiendo de su hostilidad y reflexionen.
Y si temes que un pueblo te traicione rompiendo su pacto (de no agresión) contigo (porque ves pruebas de ello), anúlalo para estar en igualdad de condiciones. Ciertamente, Al-lah no ama a los traidores.
Y Al-lah y Su Mensajero proclaman a la gente, el Día del Sacrificio[1], que ambos están exentos de la obligación de cumplir los pactos acordados anteriormente con los idólatras. Si os arrepentís (y aceptáis el islam, ¡oh, idólatras!), serámejor para vosotros; pero si os desentendéis de la fe, sabed que no podréis escaparos de Al-lah. Y anuncia a quienes rechazan la verdad que recibirán un castigo doloroso (en esta vida y en la otra).
1- Se trata del día del sacrificio del cordero (‘Id Al Adha), que tiene lugar durante los días del hajj o peregrinación mayor a La Meca. Ese día se conmemora el sacrificio del cordero que Abraham realizó después de haber sido puesto a prueba por Al-lah con el sacrificio de su hijo Ismael. Tras comprobar Al-lah la sumisión y obediencia de Abraham —que la paz de Al-lah esté con él—, le ordenó sacrificar un cordero en lugar de su hijo.
Y a quienes quebranten sus pactos con Al-lah después de haberlos acordado, rompan los (lazos) que Al-lah ha ordenado mantener y corrompan la tierra, a esos Al-lah los expulsará de Su misericordia y tendrán un pésimo final.
Y no cambiéis los compromisos que hayáis contraído en el nombre de Al-lah por un vil precio. La (recompensa) que Al-ah tiene reservada (en la otra vida) es mejor para vosotros (que lo que podáis obtener en esta); ¡si supierais!